miércoles, 13 de mayo de 2009


Entrabamos en la galería y desde ahí a selvas inhóspitas,a ciudades futuras,al país de nunca jamas.Tan solo tenia que empujar la puerta de mosquitero,correr y encontrarme con ellas que me esperaban y seguían.

Entonces le contaba secretos a los muros enormes ,cansados de oírme....o inundaba los canteros y dejaba que la corriente se llevara a los naufragos.Esa era mi vida,era el fluir del tiempo sin horas.

Eran los rostros buenos,el mate cocido con pan, el agua en verano hasta volverme un pez.


Ahora solo hay ruinas,ya no quedan rastros de los muros confidentes,ni de los rostros amables.Perdí los lugares pero conservo las formas,los aromas,las imagenes...intactos.