martes, 30 de agosto de 2011

La ultima espera.

Sigo preparando textos nuevos para el libro.No los voy a subir porque quiero que sean una sorpresa para los que adquieran el libro una vez que salga.
Lo que si....Ese libro sera hijo de muchas manos que lo harán posible.Todavía falta,pero haremos lo posible porque sera muy pronto.

Igual no voy a dejar de subir textos que quizás después incluya en el libro.Acá les comparto el  que escribí anoche.

sugerencias,ideas,etc a : eliana.ramponi@telefonica.com





Tiemblan los que nada esperan.Adela mira a su compañero,se leen la muerte en la cara.La condena se hace insoportable,el peso es inmerecido.
Las paredes húmedas susurran las voces de los que ya se han ido,los hongos se prolongan como cortezas inciertas,en los muros miles de ojitos negros los observan llorar.
Adela logra pasar sus manos entre los barrotes de la única ventana,se calienta las manos con la luz del mediodía.

Afuera hay vida,nada se ha detenido,solo algunos familiares los buscan,los esperaran siempre.La casa detendrá un ultimo perfume,la comida se pudrirá en las ollas,la cama quedara eternamente deshecha.
Su hijo no la recuerda,no sabe su nombre,se lo llevan lejos.
Quizás nunca la recuerde,pero todavía confía en lo incierto...

Tuviste un nombre.....Bebiste de mi pecho.... 

Adela sonríe con amargura y le canta una ultima canción al viento.














sábado, 27 de agosto de 2011

Dibujos de sal sobre carne verde.

Puedo verte en trescientas caras
Puedo
olerte
en
la
noche.
Puedo adivinar en que sitios
al azar
te escondes
de todos.
Te delatan los animales
que te abren la carne desde las axilas
hasta el sexo.

Un sabor que perturba
los veo saciarse
roerte
mi mano se mueve espasmodicamente afilando un cuchillito
para comerte.

Insisten las liebres de la medianoche
en llenarte el estomago de flores silvestres.
Quieren tejerte una mortaja
con tu viejo pulover blanco.

No quiero volver de esta noche
quiero conservar los perfumes
que clasifique y etiquete en alcoholes
 tu cara sonriente mirando la sal derramada.
Orugas carnosas
ondulan
en la ultima herida de mi tórax
tus ojos me observan
debajo de trescientos ojos.

Los animales están satisfechos;
ni después de probar
                              tu carne verde
                             tus perfumes
Ni siquiera después de maldecirte
                             de perderte

Ni aun así digo: odiarte.

Necesito protegerte
porque no puedo desmembrarme.


jueves, 25 de agosto de 2011

poesia


La niña del Norte lo dijo
yo le respondí un eco perfecto
podía ver bajo su piel los cristales
el verde de las colinas danesas
todo lo trajo con ella.

Dijimos al unisono
poesía!
no para un circulo selecto
poesía viajando en las alcantarillas
poesía de subte,noche,pueblo.

Y mira que venís de tan lejos y justo vamos a encontrarnos .

Dijimos: Poesía.
 Sentimos:Poesía.
No un análisis de ritmos y palmas;
es poesía
no crimen
es poesía muñeca danesa


(sabes bien a que me refiero)


Las manos de tus ojos atrapan lo que nace dentro
es poesía,caballeros,snobs,intelectualoides de café.
Es libre.










lunes, 22 de agosto de 2011

Premoniciones.

Siempre supe
que los pajaros domésticos son tristes;
que su vuelo no es vuelo
sino una danza frenética que ruega libertad.
La jaula es una espina que se hunde sonriendo en el pecho
una sentencia de muerte
una casa sin puertas.

Y no basta un amor filial que compense tantos vuelos enterrados
los huesos de pájaro oscurecen entre semillas y cuidados.

Afuera hay un destino maravilloso
que alguien se bebe consciente de su sacrificio;
el pájaro no vuela
pajarito domestico;tu canto no me engaña
ni tus alegres gorjeos
vivís triste
moriras enfermo
y no tengo autoridad para liberarte.

viernes, 19 de agosto de 2011

Corte y confeccion

Nos cosimos los costados con agujas de viento sur
cerca
mira que te dejo
cerca.
Todo se agita en la frente escrita de adioses
poblaciones de palabras se desplazan a los confines de la locura
nadie apuesta a que vemos llegar el nuevo dia
vienen mujeres oscuras,susurran secretos
un lenguaje indescifrable
lavan con saliva las sabanas

ya no hay

rastros

escamas

certezas

de que somos reales.

Quisiera saber quien nos mira desde la oscuridad,quien nos despeina dormidos
vos decis que tiene asilo bajo la cama.
Yo digo que tus espaldas se ensancharon para que yo pueda llorar.













martes, 16 de agosto de 2011

La tentación de acariciar el lomo de una ranita .....

No se lo diría nunca, que su nombre me llegaba como los perfumes que atraen y repelen a la vez, como la tentación de acariciar el lomo de una ranita dorada sabiendo que el dedo va a tocar la esencia misma de la viscosidad. Cómo decirlo a nadie si tú mismo no podrías saber que la mención de tu nombre, el paso de tu imagen en cualquier recuerdo ajeno me desnuda y me vulnera, me tira en mí misma con ese impudor total que ningún espejo, ningún acto amoroso, ninguna reflexión despiadada pueden pueden dar con tanto encono; que a mi manera te quiero y que ese cariño te condena porque te vuelve mi denunciador, el que por quererme y ser querido me despoja y me desnuda y me hace verme como soy. (68,modelo para armar,Julio Cortazar)
Entonces es cierto,el asiento se destiñe a cada hora
la gente se sienta,nadie te trae en su bolsa
ni en el recuerdo, de un perfume,ni en un gesto.
Claro que hay pan en la mesa,por supuesto despierto a la mañana
innatamente me empujo hacia el futuro
reconstruyo grandes fortalezas con la precisión de un lince
y las destruyo con mi carrera desaforada.
La canción nos encuentra siempre
aunque carezca de sentido
musicalizar
el olvido.
Los sábados a la tarde oficio de escriba
los muertos me dejan sus mensajes
y los comunico.
Que precioso romper papeles
librarme de los muertos
que precioso oler libros nuevos
Que nadie encuentre papeles en los abrigos
que el dia sea limpio
que no me conocieras
que hermoso,pero que hermoso seria
dejarte ir
dejarte ir
dejarte ir.








jueves, 11 de agosto de 2011

3° D

La ventana abierta frente a una oficina
pero ...¿Ves? todavía hay luz
ahora vivís en Pacifico  cerca de la calle Humboltd
donde todo transcurre entre macetas y música de radio.

Todo se instaura de nuevo
tu pelo mojado,tus piernas flacas,el café negro
son signos
los signos brillan en la media luz
tu perfil maravilloso de muñeca de matra lo ve todo
No esperes nada.
Se incendia el calefon y yo soplo el fuego para que te bañes.
Asomas un pie graciosamente sobre el filo de la bañera,
escuchamos quietas el murmullo de las avenidas
dos chicas de campo en la gran ciudad vibrando en sentido trigal
Somos libres hermana/amiga
muñequita de miga.



(para Anabel Lee)




domingo, 7 de agosto de 2011

Diez metros abajo.(o "Los perros" segun Anabel Lee)

Anoche dormí bajo la tierra
la boca se me lleno de humus
de cristales de roca
las larvas me cosieron un manto leve.
Dormí bajo la tierra y a cada grito la boca se me dormía un poco mas
opte por el silencio
pensé que podía sonreír simplemente
temblaba con las filtraciones que me mojaban los dedos
un agua negra,pantanosa,sellaba el aire.

Me descubrieron los perros
cavaron un túnel hasta lo profundo,hasta mi
y me dijeron : que haces en la tierra Eliana,todavía no es el tiempo,afuera el duerme con una muñeca feliz.

¿Como es ella? quise saber,quise saber.
Los perros no entendían mi lenguaje,no entendían como bailaba en ese nido de gusanos.

Ella sonríe todo el tiempo,tiene pestañas larguisimas,la piel de azúcar,ella no mancha las sabanas,las tiñe con caramelos de fruta,ella huele a cosas preciosas.

Yo no entendía que me decían los perros,porque rompían mi silencio,porque violaban la noche con sus gritos.

Ella tiene tu rostro y el la ama.Ella no respira.Ella repite tres frases de fabrica,lo invito a dormir en su cama y el la ama.

Perros idiotas,dejenme en la tierra.
El pelo me creció a una velocidad  fantástica,como raíces fueron mas allá de mi nido,llegaron a los pies de los perros grises,me arrastraron fuera,llegue hasta la ciudad.

No te acerques a el.Cree que estas muerta.



fuente imagen: Anabel Piñeiro

viernes, 5 de agosto de 2011

No soy Alicia solo vivo en tu espejo.

Hay que pedir perdón por usar palabras de amor
mientras alguien llora en la almohada.

Le creo a tus ojos.
Pero si me acerco las puntas de tus dientes me desgarran por dentro.

Yo se que el hada
tiene huesos extraordinarios
pero frágiles
como huesos de hada;
confío en sus manos,también va a cuidarte,va a evitar que la casa se convierta en celda
que seas el cadáver lleno de miel,el banquete de las hormigas negras.

Yo voy a caminar de noche
ocultando la mirada que te abarcaba todo.
Se que me protegen los animales de la noche,
sus cuerpos de peces ,
sus lenguas asperas te romperán los sueños,
llevan ciempiés en el pelo, las manos se les desmigajan como un pan.
Se beben mis lágrimas, les intercambio el alimento por marihuana.
Me protege la noche.
De todos.

No puedo amanecer porque desde el espejo me pide perdón una mujer.

LLore por vos
LLore por ella.


Le sangraban mil avispas en los mirada y pedía que alguien le arrancara los ojos y se los dibujara en el tobillo,que ella tenia sus razones.
No pude hacerlo,tuve miedo de despertar de mi.

jueves, 4 de agosto de 2011

Rayuela Capítulo 92

"Ahora se daba cuenta de que en los momentos mas altos del deseo no había sabido meter la cabeza en la cresta de la ola y pasar a través del fragor fabuloso de la sangre. Querer a la Maga había sido como un rito del que ya no se esperaba la iluminación; palabras y actos se habían sucedido con una inventiva monotonía, una danza de tarántulas sobre un piso lunado, una viscosa y prolongada manipulación de ecos. Y todo el tiempo él había esperado de esa alegre embriaguez algo como un despertar, un ver mejor lo que lo circundaba, ya fueran los papeles pintados de los hoteles o las razones de cualquiera de sus actos, sin querer comprender que limitarse a esperar abolía toda posibilidad real, como si por adelantado se condenara a un presente estrecho y nimio. Había pasado de la Maga a Pola en un solo acto, sin ofender a la Maga ni ofenderse, sin molestarse en acariciar la rosada oreja de Pola con el nombre excitante de la Maga. Fracasar en Pola era la repetición de innúmeros fracasos, un juego que se pierde al final pero que ha sido bello jugar, mientras que de la Maga empezaba a salirse resentido, con una conciencia de sarro y un pucho oliendo a madrugada en un rincón de la boca.

Por eso llevó a Pola al mismo sitio hotel de la rue Valette, encontraron a la misma vieja que los saludó comprensivamente, qué otra cosa se podía hacer con ese sucio tiempo. Seguía oliendo a blando, a sopa, pero habían limpiado la mancha azul en la alfombra y había sitio para nuevas manchas.
-¿Por qué aquí? -dijo Pola, sorprendido. Miraba el cobertor amarillo, la pieza apagada y mohosa, la pantalla de flecos rosa colgando en lo alto.
-Aquí, o en otra parte...
-Si es por una cuestión de dinero, no había más que decirlo, querido.
-Si es por una cuestión de asco, no hay más que mandarse mudar, tesoro.
-No me da asco. Es feo, simplemente. A lo mejor...
Le había sonreído, como si tratara de comprender. A lo mejor... Su mano encontró la de Oliveira cuando al mismo tiempo se agachaban para levantar el cobertor. Toda esa tarde él asistió otra vez, una vez más, una de tantas veces más, testigo irónico y conmovido de su propio cuerpo, a las sorpresas, los encantos y las decepciones de la ceremonia. Habituado sin saberlo a los ritmos de la Maga, de pronto un nuevo mar, un diferente oleaje lo arrancaba a los automatismos, lo confrontaba, parecía denunciar oscuramente su soledad enredada de simulacros. Encanto y desencanto de pasar de una boca a otra, de buscar con los ojos cerrados un cuello donde la mano ha dormido recogida, y sentir que la curva es diferente, una base más espesa, no tendón que se crispa brevemente con el esfuerzo de incorporarse para besar o morder. Cada momento de su cuerpo frente a un desencuentro delicioso, tener que alargarse un poco más, o bajar la cabeza para encontrar la boca que antes estaba ahí tan cerca, acariciar una cadera más ceñida, incitar a una réplica y no encontrarla, insistir, distraído, hasta darse cuenta de que todo hay que inventarlo otra vez, que el código no ha sido estatuido, que las claves y las cifras van a nacer de nuevo, serán diferentes, responderán a otra cosa. El peso, el olor, el tono de una risa o de una súplica, los tiempos y las precipitaciones, nada coincide siendo igual, todo nace de nuevo siendo inmortal, el amor juega a inventarse, huye de sí mismo para volver en su espiral sobrecogedora, los senos cantan de otro modo, la boca besa más profundamente o como de lejos, y en un momento donde antes había como cólera y angustia es ahora el juego puro, el retozo increíble, o al revés, a la hora en que antes se caía en el sueno, el balbuceo de dulces cosas tontas, ahora hay una tensión, algo incomunicado pero presente que exige incorporarse, algo como una rabia insaciable. Sólo el placer en su aletazo último es el mismo; antes y después el mundo se ha hecho pedazos y hay que nombrarlo de nuevo, dedo por dedo, labio por labio, sombra por sombra.
La segunda vez fue en la pieza de Pola, en la rue Dauphine. Si algunas frases habían podido darle una idea de lo que iba a encontrar, la realidad fue mucho más allá de lo imaginable. Todo estaba en su lugar y había un lugar para cada cosa. La historia del arte contemporáneo se inscribía módicamente en tarjetas postales: un Klee, un Poliakoff, un Picasso (ya con cierta condescendencia bondadosa), un Manessier y un Fautrier. Clavados artísticamente, con un buen cálculo de distancias. En pequeña escala ni el David de la Signoria molesta. Una botella de pernod y otra de coñac. En la cama un poncho mexicano. Pola tocaba a veces la guitarra, recuerdo de un amor de altiplanicies. En su pieza se parecía a Michèle Morgan, pero era resueltamente morocha. Dos estantes de libros incluían el cuarteto alejandrino de Durreli, muy leído y anotado, traducciones de Dylan Thomas manchadas de rouge, números de Two Cities, Christiane Rochefort, Blondin, Sarraute (sin cortar) y algunas NRF. El resto gravitaba en torno a la cama, donde Pola lloró un rato mientras se acordaba de una amiga suicida (fotos, la página arrancada a un diario intimo, una flor seca). Después a Oliveira no le pareció extraño que Pola se mostrara perversa, que fuese la primera en abrir el camino a las complacencias, que la noche los encontrara como tirados en una playa donde la arena va cediendo lentamente al agua llena de algas. Fue la primera vez que la llamó Pola Paris, por jugar, y que a ella le gustó y lo repitió, y le mordió la boca murmurando Pola París, como si asumiera el nombre y quisiera merecerlo, polo de París, París de Pola, la luz verdosa del neón encendiéndose y apagándose contra la cortina de rafia amarilla, Pola París, Pola París, la ciudad desnuda con el sexo acordado a la palpitación de la cortina, Pola París, Pola París, cada vez más suya, senos sin sorpresa, la curva del vientre exactamente recorrida por la caricia, sin el ligero desconcierto al llegar al límite antes o después, boca ya encontrada y definida, lengua más pequeña y más aguda, saliva más parca, dientes sin filo, labios que se abrían para que él le tocara las encías, entrara y recorriera cada repliegue tibio donde se olía un poco el coñac y el tabaco".

Vacio.

Nuevos trapos ( Charly García )

Daría cualquier cosa por AMOR
daría cualquier cosa por poder llegar un poco más
más de lo que puedo dar.
Per a la vez quiero decirte que
te encargues de tu vida porque yo no soy mejor que VOS
vos no sos mejor que yo.
Y aunque cambiemos de color las trincheras
y aunque cambiemos de lugar las banderas
siempre es como la primera vez.
Y mientras todo el mundo sigue bailando
se ven dos pibes que aún siguen buscando
encontrarse por primera vez.
Habiendo compartido aquél temor
habiendo convivido en ésta desolación total
ya no es necesario más.
Y aunque cambiemos de color las trincheras
y aunque cambiemos de lugar las banderas
siempre es como la primera vez.
Y mientras todo el mundo sigue bailando
se ven dos pibes que aún siguen buscando
encontrarse por primera vez.





No se que decir cuando algo se muere para siempre.

lunes, 1 de agosto de 2011

La sal.

"La sal lo arruina todo" mi amiga Euge Scioli,el viernes.



¿Podrá mi olfato animal evitar tu aroma de tierra dormida?
Debería cubrirte de sal sobre la mesa, dejarte viendo las manchas de humedad de la casa un sábado entero(Seria tan hermoso tenernos un sábado entero)ponernos verdes de Cruz de Malta hablando horas y horas sobre todo, escuchando a ese amigo enorme y sabio que sabe jugar a la Rayuela. Quizás hasta oír nuestro tango...
Pero que perdida llenarte de sal y desdibujar esa sonrisa que me aferra a la vida, que difícil jugarse, soltar, barrer todo, empezar de nuevo.
El dolor en la cara de los chicos es intolerable, el olor a hospital sabe a sopa lágrimas y renuncias y queremos otra cosa para el mundo. Quedarse quietos es de cobardes, por eso apostamos todo al tiempo, vivimos hasta la raíz este momento.

Yo soy esa piedra que tanto respetas. Ese árbol que mil años antes tuvo tus arterias.
Caigo en la cuenta, en la gracia, en la certeza de quererte sobre la tierra, de protegerte de la sal de las ciudades, de besarte con letras y tinta, con el ruido de las teclas bailando en el teclado, con tu fiebre, con tus murallas(y las mías),con el frío, la búsqueda, la espera ; contra el vacío que implica que a veces no nos encontremos aun estando cerca pero mis manos están viajando hasta vos ahora,te despeinan,te besan despidiéndote como tantas veces.
Hay algo de desarraigo, algo de inmortalidad que nos reúne y estoy dispuesta a todo, hasta escuchar las voces que gritan en mi cabeza diciéndome que la permanencia es difícil de asir y sin embargo tan necesaria.
Te dejo que camines libre no necesito tenerte de otro modo, me arriesgo a contaminarte a cubrirte de sal y de mundo y te quiero libre. Camina las calles que conocemos de memoria, perdete mirando un árbol... tengo la sensación que estuvimos caminando en círculos hasta encontrarnos.

Imagen: obra de Anabel Piñeiro