miércoles, 30 de abril de 2008

Si,es otra estupida historia de amor....jajaja

amigos!!! regrese! y aca les dejo la historia que salio de sus palabras...
Se las regalo a todos y aver si alguien se copa y hace otra...ajaja..besotes!

-gaviota-

Al principio había elegido ir en barco; el viaje de ese modo le resultaba más romántico e interesante, imaginaba que podría entablar amistad con alguien durante el trayecto, si algo le sobraba era comunicación y ganas de hacer amigos.
Pero después de analizarlo en profundidad recordó las tardes de su infancia navegando en catamarán por el Delta y sus siguientes mareos y demás descomposturas.
Cruzar el Atlántico demandaría otros riesgos por mas lujoso que fuera el transporte y agradable la compañía.Entonces tuvo que desistir de su primer impulso.


Carlos le consiguió el primer vuelo del lunes en aerolíneas con destino a Madrid.
Cuando le dio el pasaje algo en su piel se estremeció, le pareció que mil sensaciones jamás nombradas se le conjugaban en el cuerpo.
-“no se si estoy haciendo bien Carlos…”le dijo a su hermano.
-“claro que si preciosa…estas forjando tu futuro con libertad y madurez… ¿que puede estar mal…?”

Siempre las palabras de su hermano le infundían esperanza, la reconfortaban, le hacían descubrir la verdad dentro de su mas oscura confusión.El era su única familia.Se sentía culpable de dejarlo solo, pero sabia que no había oportunidades para ella, que los sueños de futuro en ese momento eran de la consistencia de un liquido que se desliza entre las manos.


El país era un caos; los precios crecían hasta el infinito, los robos, las muertes se multiplicaban de forma inexorable.Nada se podía hacer para evitarlo.
Ir a trabajar o estudiar se convertía en una autentica odisea desde quilmes al microcentro.

Recordó las viejas épocas; los tiempos en que sus padres todavía estaban con ella.
El filete de merluza con papas fritas que preparaba el viejo y la pasta frola de su mama, las manos rojas y limpias, frías de lavar ropa en el patio.La voz grave pero tierna de su padre que siempre se hacia un tiempo para sus hijos, el sentido de honor que infundía con solo mirarlos, en sus actitudes diarias le daba fuerzas siempre.

Hoy todo quedaba lejos.Hoy la vida era de un tinte diferente, de un aroma distinto, pero no lo podía precisar con palabras…seria así siempre? No podía conformarse con eso.
Sentía en la piel el viento de las ausencias y se le anudaba poco a poco en la garganta una sequedad inexplicable.
Era la melancolía trepando como la hiedra.Los recuerdos que resistían en su trinchera.

-“Si estuviera jugando me reiría de mi, pero soy consciente de que no es así…-pensó-

Partir también era jugarse pero quedarse también.

Faltaban solo dos días para tomar el vuelo y aun no terminaba de despedirse.
Salio a caminar, era necesario soltar amarras.Nunca sabría como seria su futuro si no comenzaba a transformarlo.

Se fue el lunes.

En Madrid se quedo por un tiempo en la casa de Alicia, una amiga de su madre, vivía en las afueras de Madrid en la zona de Cuatro caminos.
Al llegar quizo hablar con carlos y contarle lo nerviosa que estaba,que queria volver,quedarse,todo junto…!!
Pero finalmente lo llamo eufórica de tantos nervios.No era cosa de empezar a preocuparlo.

-hola nene….ya estoy acá……

Allí Clara se sintió cómoda; iba a algunos cines baratos y andaba muchísimo en bicicleta.Alicia trabajaba en el centro así que pasaba también mucho tiempo sola.
Le gustaba la casa de Alicia, era confortable, pequeña y tenía algo de mística también.
Había algunas cosas que le causaban gracia; por ejemplo un ballenato de cerámica que le aquietaba la inspiración a cualquier incipiente alfarero, pero bueno sobre gustos...
De todos modos la casa era mucho más de lo que imaginaba encontrar.


Recorría los sitios más insólitos buscando un trabajo que le permitiera subsistir. No fue fácil.Con frecuencia sentía las miradas de la gente fijas en ella, pero como quien mira sin mirar.Era solo ella contra el mundo, solo con sus fuerza y sin brújula, y acarreando la inocencia de quien ve un lugar por primera vez.

Una tarde caminado por la Feria del duende, un lugar lleno de artesanos en el barrio de Alicia, conoció a Marisa, una argentina que había llegado como otros tantos en plena dictadura militar a España, la mujer tenia una tienda de antigüedades en un callejón cercano a la feria, le pareció muy vivaz y simpática y se quedaron horas hablando sobre la patria…las hermanaba las distancia también.

Marisa le dijo que tenia un amigo que buscaba un ayudante de cocina en un bar de la zona, no pagaban mucho eso si, pero le bastaría al menos para mantenerse un tiempo.
El bar estaba a un par de cuadras, se llamaba Morrisey y estaba justo en una esquina.
Con las referencias de u compatriota, clara comenzó a trabajar esa misma noche.

Sus compañeros eran gente muy agradable y divertidísimos .Allí trabajaban dos madrileños y una coreana.
Clara no tenia ni idea de cómo hacer algunas comidas del menú, pero todos la ayudaron a preparar los platos mas complejos.Se divertían mucho con los nombres que se le ocurrían a Marcos: “supercalifragilistico” una especie de postre acaramelado con naranjas de Sevilla que hacia que todos los clientes pidieran insistentemente el postre ya famosísimo en la zona de cuatro caminos.


Pasaron varios meses Clara sentía que comenzaba a querer la ciudad de otra forma.
En mucho tuvo que ver su ingreso en el bar y sus nuevas amistades; ella sabía desde el principio que conocería gente fabulosa y no se había equivocado.
Pero en una semana tendría que pasar su primer cumpleaños lejos de su familia.

Marcos, Daniel y Won se le organizaron una fiesta en el bar, hasta allí llegaron habitúes del lugar.
Era una noche fantástica de agosto.Clara llegó tarde porque había ido a caminar como era su costumbre y luego al trabajo sin saber donde ir.
Las fiesta duro hasta las dos de la mañana que era lo maximo que se podía tener un negocio abierto.Fue puro frenesí, alegría y distensión.

La acompañaron hasta la casa de Alicia Won Se y Marcos, en el camino cruzaron a un parroquiano bastante temulento que zigzagueaba el camino y que halago las piernas de clara haciendo que se pusiera roja de pudor.
Won Se se desvió del camino porque vivía en una residencia dos calles abajo.

Clara nunca supo porque en ese instante en que quedo sola con marcos una inseguridad de sus actos reino el lugar.Su presencia la ponía nerviosa…es mi amigo si, es mi compañero…también…es marcos solamente!
Empezaron a hablar de cosas tontas, a reírse de nada.
Asi, como en las peores películas se amor se encontraron mirándose como si tuvieran espejos en los ojos.
No sintió mariposas en la panza ni se oyeron campanas festivas sintió feliz de una forma que no había experimentado antes.
Si, ahí estaba el madrileño que la hacia reír todas las mañanas, el mismo que le ponía apodos graciosos, picaflor, cronopio remolon, argenta entre otros además de bautizar cada postre del bar, el que la arrastraba a los cines mas reconditos, el que le hizo comprender sin buscarlo que la vida era perenne como la hierba.
Hacia tiempo que no experimentaba ser tan importante para alguien, con Carlos había sido distinto, era su hermano y era otro el apego.
Con marcos se sentía especial…

-wouu…-pensó- no soy responsable ni siquiera de lo que siento…

Dejo que pasara todo, que las cosas simplemente ocurrieran.


Se encontró así, cinco años después volviendo a buenos aires con marcos y el sueño de un restaurante propio.Con las manos llenas de sueños de gaviota.