viernes, 16 de mayo de 2008

Invierno

para Elias...


No, para.Dejame un ratito no ves que estoy bien así? abrazame que tengo un frío horrible y fíjate que hay una mujer en la pared, fíjate bien, ahí en esa manchita de humedad y mas allá hay otra, parece un elefantito…
Ya sabes que veo cosas donde nadie las ve, que me gustan esas cosas que pasan inadvertidas y en ellas instauro un mundo nuevo y corro y me pierdo, y si me dejas tampoco vuelvo.Como me gustaría que no amaneciera, que habláramos por horas sin sentir que el reloj me muerde los talones y te tenga que dejar apenas amanezca.
Entonces salgo al frío y a la rutina y el invierno me duele en todo el cuerpo. A vos eso no te pasa, odias el invierno como yo pero siempre tuviste algo que te hacia soportarlo todo, venas de acero, que se yo.


Ahora cruzo la plaza principal; las mismas caras somnolientas que me miran de reojo todos los días, vienen como yo del país nocturno, descendiendo en balsas de tabaco, sal y sueño.
Y será otro día entre paneles grises, respondiendo, preguntando, soportando, conteniendo.Sintiendo que rasguño el límite de mis fuerzas.Parece que esta fortaleza ya no resiste el vuelo de golondrinas que se dispone en mi vientre, que me beben de a sorbitos la sangre, sedientas de sueños y mundo.
De a ratos llegan a mi restos de tu perfume verde, una invitación a liberarme de este teléfono estupido,de la imagen ,de la maldita sonrisa telefonica y no tener nada pero ser yo,y cruzar la plaza a la hora que me de la gana,y si es posible con vos hablándome lento ,conteniendo mis furias y tristezas.
Abrazame un poco mas, no seas malo que hace frío y mejor cierro los ojos así dejo de imaginar formas en la pared que ya es hora de que duerma que mañana será otro día