miércoles, 26 de mayo de 2010

Que es mas bello: la rosa o las espinas?


Hay costumbres que vamos perdiendo, se van quedando, enterradas, en las zanjas de la causalidad.Intentar volver sobre esas costumbres es lo verdaderamente imposible.Sucede con todo,las personas incluidas.Y eso es lo que verdaderamente me aterra,perderlas en ese laberinto de causalidades.
Nada me molesta más que pensar en lo que nos vuelve la soledad. Nada me pone más triste que la lucha inútil e infructuosa por no volverse ese animal torpe que se arrastra porque no sabe como lidiar con la soledad.

No importa lo que haga
no importa cuánto me esconda... no importa cuánto se tensen mis brazos, mis venas no importan mi manos ya sobre tu espalda. Estoy rellena de espinas. Hasta el cogote.