No solo mueren los nacidos,
otros mueren en silencio en la mesa de una cocina
al apagar un deseo
al momificar un útero.
Esos seres etéreos caminan golpeándose entre ellos
suplican con sus voces ásperas
Lo se
porque los he visto
Visten la ropa que alguna vez tuvimos
Miran detrás de las ventanas esperando que tengamos el valor de tomar sus manos
Simplemente no lo tenemos
y lo saben
Todo es inútil
En vano se los ahuyenta,en vano se los maldice
ellos suplican
humedecen las almohadas de las mujeres
agitan la vida como miles de piedras ardientes.