lunes, 19 de julio de 2010

nostalgia de lluvia


Tus ojos se iluminaron un dia con la sal que llegaba del mar,y me invitaste un mate amargo como los prefiero,no se por que recuerdo con precision absoluta los detalles de aquel dia.
En un solo dia me diste todo para quererte,un abrazo profundo que nos abrio un hueco en el pecho,la paciencia para acompañarme por todos los puestos de artesanos de la feria,un beso que todavia me arde en los labios.

Y no solo eso.

Sentirse enferma y todo para descubrir cosas, mientras acostada en la cama, tratando de pescar con los ojos una lluvia que no se deja ver, pienso y pienso en la palabra llamada nostalgia.
Nostalgie, de nostos. Tanto decir que se ama y ama a una persona para que al final se descubra que no se amaba a la persona netamente, que se puede olvidar a la persona y aún seguir extrañándola, sintiendo en el pecho ese hueco de que algo falta y algo se necesita.
Y es que no, no se ama a la persona como tal, si no a una colección de cosas que sucedían. Fenomenología, la llaman algunos.
Una colección de aciertos, la llaman otros.
Aciertos que, reunidos, la hicieron sentir a una como en el mejor lugar del universo.

Quedó sólo la huella, el fósil para que alguien más lo llene.Y nostalgia de que quizá no llegue nunca el alguien más.

Y que quizá hubiera sido mejor no descubrir esos aciertos nunca y nunca haber sido feliz, para ahora no sentir esta desesperanzadora desolación.