jueves, 4 de febrero de 2010

Si vos tuvieras mi epidermis enrollada en tu meñique y pudieras morderme el labio superior con solo verme,sabrías cual es el gusto perfecto entre aire y fuego.Podrías ir y venir de la muerte y narrarla en cinco volúmenes cómodamente.
pero soy demasiado intangible,me desintegro en tus sabanas,me consumo en cada encuentro.
podría ser tan feliz,pero persigo las desgracias con un gran sentido de la ubicación,mala,escupo al cielo y enciendo un cigarrillo mirando con curiosidad al vacío.