hermana.

Ella es mi hermana.Lo es y no hay argumento que lo contradiga,que me haga vacilar.al fin y al cabo,nunca me importo la sangre ni la estirpe que los demás insisten en aparentar.

Es cierto,su piel es oscura y sus ojos negros como el útero de la noche.Todos la señalan por eso.Mira las hermanitas que bonitas ,ñatitas y ella tan morochita;dicen algunas viejas hipócritas amigas de la tia.Y me arden las manos de ganas de estrangularlas que dejen de mirar de ese modo.No la miren señoras,no la miren si no saben ver.

Vos quedate tranquila hermana,que yo te voy a proteger,pero primero tendrás que cuidarte del viento necio de esta ciudad,de sus calles infames,de sus mascaras y sus brillos.

Si, a mi también me tortura este viento.Por algo alguna vez compartimos la recámara inicial y la deje primero para cuidarte y amarte a mi modo,así torpemente pero ciega como un animal.

Donde estas ahora?Te imagine hace un momento en tu enorme cama,intentando conciliar el sueño.Es cierto hace frío en esa casa,hay que cubrirse hasta los ojos,hay que ahogar de vez el cuando el llanto,porque las habitaciones vacías prolongar el eco por todos lados,aquí,allá inexorablemente.

Supongo que estas ahí,con frío y esos dolores que te torturan a cada rato.podes tambien suponer que estoy acostada a tus pies en silencio,leyendo o haciendo naderías,sacándole las pelusas a la frazada,cosas de ese estilo.