jueves, 19 de julio de 2012

Cap.33,Rayuela.

Porque si hoy no puedo escribir,si la angustia y las lagrimas no me dejan respirar,ahi esta mi querido Julio,mi enorme cronopio,viajando por el tiempo, trayéndome estas palabras...


..."Ninguna razón para la lástima. Allí donde esté tiene el pelo ardiendo como una torre y me quema desde lejos, me hace pedazos nada más que con su ausencia. Y patatí y patatá. Se va a arreglar perfectamente sin mí y sin Rocamadour. Una mosca azul, preciosa, volando al sol, golpeándose alguna vez contra un vidrio, zas, le sangra la nariz, una tragedia. Dos minutos después tan contenta, comprándose una figurita en una papelería y corriendo a meterla en un sobre y mandársela a una de sus vagas amigas con nombres nórdicos, desparramadas en los países más increíbles. ¿ Cómo le podés tener lástima a una gata, a una leona? Máquinas de vivir, perfectos relámpagos. Mi única culpa es no haber sido lo bastante combustible para que a ella se le calentaran a gusto las manos y los pies. Me eligió como una zarza ardiente, y he aquí que le resultó un jarrito de agua en el pescuezo. Pobrecita, carajo".
Cap.33,Rayuela.


1 comentario:

Sol dijo...

Me sucede siempre lo mismo, lo mismo que a vos en este momento, exactamente igual.
Suba o baje el animo siempre hay un capítulo en ese, o en otro libro, siempre Julio le puso palabras antes... y hay días para el cp 93, días de cap 7... todos los días... un libro omnicomprensivo, gigante.