Gracias a raul ezequiel,claudia,loitt,juan,la maga(pero otra maga!!)Manu,tomas,xaj y mario.POR JUGAR!
"GRETA SABIA QUE HABIA LLEGADO SU HORA.MIRO POR LA VENTANA la lluvia que caia levemente, nublando el horizonte. ¿Cuanto tiempo quedaría?, ¿cuando vendrían? Mientras estos pensamientos taladraban su cabeza se prendía un cigarrillo impacientemente
Sonó el teléfono. "Que suene. No quiero facilitar el acaecimiento de nada", se dijo. Que eterna es la espera, que eterno se hace cada segundo cuando uno sabe lo que va a pasar...
Tenia ganas de llorar, pero estaba acostumbrada a dominar las emociones.No eran momentos de mostrar flaquezas.
Había comenzado a llover, pero distinguió claramente el coche que estacionaba en la entrada, era el. Y la detención del coche le grafico una triangulo recto entre el automóvil, ella y la conmoción.
Estaba petrificada, quería negar esa sensación.
Volvió a sonar el teléfono durante interminables segundos.No atendió, ya de nada valía hacerlo.
Nada que podría decir la voz del otro lado podría salvarla. Cerró los ojos, esperando, y la puerta se abrió lentamente…
...aún creía reconocer el pasado, en cada gesto, en cada obviedad.
no atendía a nada, miraba afuera, la calle, que se perdía entre sus pupilas, pasando los coches, ignorándolos..., a ellos y al mundo...
Cuando la puerta se abrió, entró un aire helado. Ella sólo alcanzó a ver la punta de un zapato. Al mismo tiempo sonó otra vez el teléfono y percibió un perfume a flores arrepentidas.
La lluvia había empezado otra vez, tenaz, su cuchicheo. Se escuchó una voz, que venía de muy lejos...
-Greta...
Ella tiró el cigarrillo en la alfombra y lo apagó con la punta del zapato. Que otro se preocupe por esto, pensó. Llevaba el cuadernito entre sus manos.
había leído cada una de las paginas de ese maltrecho cuadernito, un diario simple en apariencia, pero que tenia escritas las palabras que habrían de arrojarla al mismo infierno su vida,a partir de su lectura se había invertido.Ella se había quedado sin pasado, sin recuerdos gratos.Nada de lo que sabia era cierto.Era hija de desaparecidos.
No podía creerlo, no podía aceptarlo. Por que le habían mentido así. Ella adoraba a sus padres. Quería que le explicaran todo pero tenía miedo de esas palabras
Y ahí se dio cuenta de que nada es lo que dice ser, de que somos un montoncito de existencia, pedacitos de vida apilados que en cualquier momento se caen abajo, llevándose consigo el propio ser por el desagüe.
Todo eso pasaba por su cabeza mientras la sombra delante de sus ojos se acrecentaba cada vez mas... como antes otras sombras habían opacado otras vidas.Sintio por primera vez con toda su carne,que también era posible morir en vida.
Levanto la vista y lo miro fijo a los ojos,a él, al que hasta ayer era su padre,ese medico brillante y amoroso que salvaba vidas.
-hijo de puta, de donde me sacaste?
la incertidumbre le corroía el estomago.
Tal vez, pensó, la hora del ombligo había llegado, y entonces, así, casi sin pensarlo siquiera, se arrojó al vacío de esos brazos desconocidos, tan desconocidos como inertes, incapaces de sostenerla
Estuvo asi, cuanto tiempo? no,no podía precisarlo.No pudo evitarlo esta vez,lloro sin tapujos; con gritos, con todo su cuerpo.
supo que no habría verdades sólidas en el futuro inmediato, pero supo que habría una historia por la que vivir,y una identidad a la cual honrar.
Dejo atrás esa vida de comodidad en casa del doctor Alfonsi,en su antigua casa,el hedor de la muerte se había impregnado con fuerza.
Buscaría su identidad.
Tendría una vida.