miércoles, 5 de mayo de 2010
Madrugada de domingo.
Que triste es dejarnos ir, sabiendo que es este el momento de ser y no.Que huela a cigarrillo y a savia,y que la impaciencia nos muerda las manos de un futuro incierto.
Otra vez como animalitos asustados al filo de la noche, diciendo no,quizás,tal vez.
Serás quien me habla con las palabras que solo yo conozco, quién me despierte de madrugada aun despierta y me susurre fuego a los oídos.
Serás quien me incite a dar el salto que suelte amarras y me lleve.
Pero mientras quede tiempo, aprenderé este modo de sentirte; entender que fuimos hechos de barro y la madera con sudor del hachero, que juntos(donde sea)juntos habitamos esta madrugada que nos desnuda por primera vez en tanto tiempo.
Quizás este fuego no se consuma, confío en que así sera,no renegare de quien soy ni de mis sentimientos aunque hay momentos en que no los entienda.
Lo nuestro es este instante,el in-destino,la quiromancia de una mirada,recuperarte en sueños junto a todo el tiempo perdido y empezar,empezar,empezar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
uy.. me robo esa palabra: "el indestino", tan visceral y tan metafísica a la vez (: bravo Maga, seguí floresciendo que de tu jardín me alimento..
salud!
Publicar un comentario