Y era noche, humo y mate amargo.Era caer y desmayarse en el fondo, como correr desaforadamente hasta una boca tremula.Siempre nocturnos y solos, menos que nada, y más que todo.
Era calor de verano, y pasto y cama revuelta.
Eran ceniceros colapsados, parisienes y rubios, y la vez que te dije que.
Y vos y yo y la vida que pasa por algún lado.
Pero son mis manos, es esta la necesidad de vaciarme las venas o ser tierra húmeda sobre la cama. Esta niña que quiere ser wendy, vagabunda y siempre maga.
Y dejemos todo.quedemonos quietos…o volemos sin caer, por una vez, por un momento.
Recordame lo pequeña que soy.Recordame.
Mi amigo brillante y sensible.Mi misterio.Mi señor parisienn.
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