Te gustaba el turquesa
si,era nuestro color
nuestra piedra.
Perfumabas las sabanas para que yo durmiera.
Me peinabas,con tus manos rojas y suaves
susurrándome Princesa,Princesa.
Todavía siento el tacto de tu piel roja y brillante
era tu hija.
Todavía siento que puedo encontrarte al doblar la esquina
tu andar pausado
tu voz áspera y tu orgullo
puedo encontrarte en la casa
es seguro
En la ropa que no lavare nunca
en la certeza de que te faltaba todo
pero nos tenias
y esta familia imprecisa,era tu vida.
No te sueño mas que algunas veces
no te nombro
muchas veces te niego
demasiadas sufro por no haber sido la princesa que me susurrabas
sino otra
terrible
pero otra
a la que le abrías la puerta con la misma,impecable sonrisa
me lavabas de mi misma
y me amabas.
